La oración, precisamente porque se alimenta del don de Dios que se derrama en nuestra vida, debería ser siempre memoriosa. [102] Exhort. Cuando algunos de ellos se dirigen a los débiles diciéndoles que todo se puede con la gracia de Dios, en el fondo suelen transmitir la idea de que todo se puede con la voluntad humana, como si ella fuera algo puro, perfecto, omnipotente, a lo que se añade la gracia. ¿Cómo saber si algo viene del Espíritu Santo o si su origen está en el espíritu del mundo o en el espíritu del diablo? Suele escucharse que, frente al relativismo y a los límites del mundo actual, sería un asunto menor la situación de los migrantes, por ejemplo. Incluso las mujeres más perezosas caerán rendidas a este producto de belleza dos en uno. Las mejores telenovelas: Fatmagul, Sin tu mirada, Cuando me enamoro, En tierras salvajes, Silvana sin lana, Por ella soy Eva, En nombre del amor, Corazón indomable, Esperanza mía y mucho más en Atresplayer Muchas veces esto se juega en lo pequeño, en lo que parece irrelevante, porque la magnanimidad se muestra en lo simple y en lo cotidiano[124]. Es necesario pensar que todos nosotros somos un ejército de perdonados. semanal en lengua española (17 abril 2011), p. 11. 39. Jesús nos primerea en el corazón de aquel hermano, en su carne herida, en su vida oprimida, en su alma oscurecida. Sin duda, dos: El Señor y el prójimo. Ecum. Pero esta mujer dice en su interior: «No, no hablaré mal de nadie». 175. 1970. Si de verdad reconocemos que Dios existe no podemos dejar de adorarlo, a veces en un silencio lleno de admiración, o de cantarle en festiva alabanza. ¿Cómo no reconocer entonces que necesitamos detener esa carrera frenética para recuperar un espacio personal, a veces doloroso pero siempre fecundo, donde se entabla el diálogo sincero con Dios? 11,1-12,3) y sobre todo se nos invita a reconocer que tenemos «una nube tan ingente de testigos» (12,1) que nos alientan a no detenernos en el camino, nos estimulan a seguir caminando hacia la meta. El gnosticismo dio lugar a otra vieja herejía, que también está presente hoy. Al mismo tiempo esto alimentará tu consciencia de que el Señor te tiene en su memoria y nunca te olvida. [56] Ses. No se trata de aplicar recetas o de repetir el pasado, ya que las mismas soluciones no son válidas en toda circunstancia y lo que era útil en un contexto puede no serlo en otro. Luego, en casa, su hijo le pide conversar acerca de sus fantasías, y aunque esté cansada se sienta a su lado y escucha con paciencia y afecto. 170. Ya no era la inteligencia lo que ocupaba el lugar del misterio y de la gracia, sino la voluntad. ap. En todo caso, dejemos que el Espíritu Santo nos haga contemplar la historia en la clave de Jesús resucitado. Al mismo tiempo, el Señor confía en ellos: «En ese pondré mis ojos, en el humilde y el abatido, que se estremece ante mis palabras» (Is 66,2). 50. Cuando sientas la tentación de enredarte en tu debilidad, levanta los ojos al Crucificado y dile: «Señor, yo soy un pobrecillo, pero tú puedes realizar el milagro de hacerme un poco mejor». El Concilio Vaticano II lo destacó con fuerza: «Todos los fieles, cristianos, de cualquier condición y estado, fortalecidos con tantos y tan poderosos medios de salvación, son llamados por el Señor, cada uno por su camino, a la perfección de aquella santidad con la que es perfecto el mismo Padre»[10]. Dale la oportunidad a las tijeras con uno de estos cortes de pelo corto que rejuvenecen y que son pura tendencia esta temporada. Hemos dicho tantas veces que Dios habita en nosotros, pero es mejor decir que nosotros habitamos en él, que él nos permite vivir en su luz y en su amor. A veces, precisamente porque está liberado del egocentrismo, alguien puede atreverse a discutir amablemente, a reclamar justicia o a defender a los débiles ante los poderosos, aunque eso le traiga consecuencias negativas para su imagen. VI, Decr. 147. Es la memoria agradecida de la que también habla san Ignacio de Loyola en su «Contemplación para alcanzar amor»[116], cuando nos pide que traigamos a la memoria todos los beneficios que hemos recibido del Señor. Los «gnósticos» tienen una confusión en este punto, y juzgan a los demás según la capacidad que tengan de comprender la profundidad de determinadas doctrinas. De una misteriosa investigación a un asesinato con varios testigos. Textos narrativos, descriptivos, expositivos, argumentativos, dialogados y ... pensar que la descripción es un tipo de texto que sólo se utiliza en literatura. En este camino, el desarrollo de lo bueno, la maduración espiritual y el crecimiento del amor son el mejor contrapeso ante el mal. Saber llorar con los demás, esto es santidad. Esto implica para los cristianos una sana y permanente insatisfacción. Por eso, si nos atrevemos a llegar a las periferias, allí lo encontraremos, él ya estará allí. Algo semejante plantea el Antiguo Testamento cuando dice: «No maltratarás ni oprimirás al emigrante, pues emigrantes fuisteis vosotros en la tierra de Egipto» (Ex 22,20). No son palabras románticas, porque nuestro camino hacia la santidad es también una lucha constante. Así está realmente disponible para acoger un llamado que rompe sus seguridades pero que lo lleva a una vida mejor, porque no basta que todo vaya bien, que todo esté tranquilo. 102. ap. 108. Espero que estas páginas sean útiles para que toda la Iglesia se dedique a promover el deseo de la santidad. Exhort. Es verdad que «a quienes sueñan con una doctrina monolítica defendida por todos sin matices, esto puede parecerles una imperfecta dispersión»[39]. Algunos desisten de luchar por la verdadera justicia, y optan por subirse al carro del vencedor. [10] Const. Pregúntale siempre al Espíritu qué espera Jesús de ti en cada momento de tu existencia y en cada opción que debas tomar, para discernir el lugar que eso ocupa en tu propia misión. Lc 6,20), y así nos invita también a una existencia austera y despojada. Nos envenena con el odio, con la tristeza, con la envidia, con los vicios. Alguien podría objetar: «Si yo soy tan manso, pensarán que soy un necio, que soy tonto o débil». [39] Exhort. Hch 8,8). Al descarnar el misterio finalmente prefieren «un Dios sin Cristo, un Cristo sin Iglesia, una Iglesia sin pueblo»[36]. Es quizás una forma sutil de pelagianismo, porque parece someter la vida de la gracia a unas estructuras humanas. Novo millennio ineunte (6 enero 2001), 56: AAS 93 (2001), 307. El libro de los Hechos cuenta insistentemente que ellos gozaban de la simpatía «de todo el pueblo» (2,47; cf. También el consumo de información superficial y las formas de comunicación rápida y virtual pueden ser un factor de atontamiento que se lleva todo nuestro tiempo y nos aleja de la carne sufriente de los hermanos. La belleza es dolor. El consumismo hedonista puede jugarnos una mala pasada, porque en la obsesión por pasarla bien terminamos excesivamente concentrados en nosotros mismos, en nuestros derechos y en esa desesperación por tener tiempo libre para disfrutar. Jesús dice que serán saciados, ya que tarde o temprano la justicia llega, y nosotros podemos colaborar para que sea posible, aunque no siempre veamos los resultados de este empeño. La memoria de las acciones de Dios está en la base de la experiencia de la alianza entre Dios y su pueblo. de Trento, Ses. 69. 21. Porque la vida divina se comunica «a unos en una manera y a otros en otra»[13]. 154. 65. Por lo tanto, «la santidad se mide por la estatura que Cristo alcanza en nosotros, por el grado como, con la fuerza del Espíritu Santo, modelamos toda nuestra vida según la suya»[25]. En cualquier caso, como enseñaba san Agustín, Dios te invita a hacer lo que puedas y a pedir lo que no puedas[49]; o bien a decirle al Señor humildemente: «Dame lo que me pides y pídeme lo que quieras»[50]. Tal vez sea así, pero dejemos que los demás piensen esto. Indica un ser personal que nos acosa. 4,1-3; 5,17-18). de iustificatione, sobre la justificación, cap. S. Bernardo, Sermones sobre el Cantar de los Cantares 61, 3-5: PL 183, 1071-1073. Procura ejercitarlo más con los que menos te caen en gracia. [40] Videomensaje al Congreso internacional de Teología de la Pontificia Universidad Católica Argentina (1-3 septiembre 2015): AAS 107 (2015), 980.